Hay personas que no deberían morirse nunca. Porque no, porque necesitamos a los sabios, necesitamos su literatura, el espíritu crítico. En una sociedad de borregos, basada en todo lo superficial y en la que la miseria ajena nos causa indiferencia, no podemos permitirnos el lujo de perder a hombres tan grandes.
Por Saramago y por Delibes, con toda mi admiración.
Sobre la democracia.