La isla de plástico es una masa de basura concentrada en el Océano Pacífico que se ha ido acumulando a causa de las corrientes marinas, muy fuertes en esa zona. La extensión de este parche de basura del Pacífico Norte preocupa cada vez más a los investigadores, que han efectuado este verano la primera expedición para ver las posibilidades de combatir este grave problema de contaminación. Esta masa está localizada entre las costas de California y Japón, justo al norte de Hawaii, y se ha conformado por un efecto remolino de desechos, integrado por varios millones de toneladas de plástico que flotan a la deriva.
Todos los años se producen cerca de 100 millones de toneladas de plásticos, de los cuales 10 millones terminan en los mares. Los vientos y las mareas arrastran estos desperdicios por las aguas de los océanos. Mucha de esta basura se junta por acción de las corrientes marinas formando islas de porquería que viajan a la deriva por los mares. El resto cae a los fondos de los océanos contaminando los lechos marinos.
Hay que tener en cuenta, que el plástico no es biodegradable, no se desintegra, por lo tanto se va acumulando y acumulando en el fondo del mar, deshaciéndose en partículas microscópicas. Estas partículas siguen a flote, se mezclan con el plancton del que se alimenta buena parte de la fauna marina y pasa a formar parte de la cadena trófica, llegando también a nosotros.
El tamaño de la isla de plástico es monstruoso, aproximadamente como 2 veces España y Portugal juntas, y va en aumento, hasta el punto que se calcula que puede llegar a los 1,4 millones de km2. Aunque se le llame isla, realmente no se puede caminar sobre ella; es más bien una sopa
plástica que se extiende a lo largo de un espacio que casi dobla el tamaño de España, aunque con densidades desiguales. La mancha está integrada por todo tipo de desperdicios plásticos, y entre ellos envases de botellas, bolsas, pelotas, juguetes y otros desechos no biodegradables que acaban llegando al mar. Con el tiempo, los rayos ultravioleta terminarán degradando esta masa de plástico hasta convertirla en trozos minúsculos que los investigadores denominan ‘confetti’ por su pequeño tamaño y sus colores variados.
La ‘isla de la basura’ fue descubierta en 1997 por el oceanógrafo Charles Moore, quien decidió adentrarse en esta ruta, poco transitada por marineros por la alta presión las numerosas corrientes y la escasez de pesca. Aunque hace más de diez años del hallazgo, nadie ha hecho nada por eliminarlo. Doug Woodring, el líder del proyecto Kaisei, proyecto que investiga el gran vertedero de basura oceánico, explica a BBC Mundo que el problema principal es que está en aguas internacionales. No es parte de rutas comerciales, no está bajo ninguna jurisdicción y el público no sabe de su existencia.
Pese a todo, aún no es tarde para remediarlo. Los seres humanos creamos este problema, y podemos rectificarlo. Se debe apostar por las nuevas formas de reciclaje y los productos alternativos al plástico para evitar seguir «alimentando» el océano. Según sus cálculos, el 95% del plástico utilizado en el mundo no se recicla. Y sin embargo, sólo tenemos un océano, es nuestro océano y es hora de que apreciemos su importancia en nuestra vida diaria, en lugar de extraer de él lo que nos hace falta y agregarle nuestra basura.
VIDEO: http://www.youtube.com/watch?v=7SVMJubrPlM&feature=player_embedded Mar Sintético.
Situación de la isla de basura: http://oceans.greenpeace.org/en/the-expedition/news/trashing-our-oceans/ocean_pollution_animation FUENTE: Greenpeace
FUENTES:
http://www.ciencias.es/la-isla-de-basura/
http://www.elmundo.es/suplementos/cronica/2008/672/1220133605.html
http://www.nueva-acropolis.es/Noticias/2009/00392.htm
http://elzo-meridianos.blogspot.com/2008/03/la-isla-de-plstico.html
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